Armonía en las relaciones y en la convivencia

    No le des vueltas a tus problemas con tus amigos, o ni siquiera en tu propia mente y sentimientos. No importa lo evidentes que parezcan ante ti, diles: “¡disuélvete!¡Tú no tienes poder!” Después siéntelo, créelo, y, a medida que hagas esto, pronto encontrarás alivio y liberación.

    Esta noche, en esta atmósfera particularmente especial, Me gustaría decir lo siguiente: 

   Si en tu hogar hay situaciones con las que no estás de acuerdo, por favor no discutas sobre ellas. Esto sólo genera antagonismo, lo cual hace las cosas más difíciles. En ves de eso, si llamas a tu propia Presencia - y a la poderosa Presencia I AM de los demás miembros del hogar que podrían estar en desacuerdo - pidiéndole que produzca su perfección y que mantenga Su dominio, verás que todas las situaciones se enderezan y corrigen sin dificultad.

    Es el hábito en lo humano, si ve algo que hay que corregir, saltarle a la otra persona y criticarla porque parece no estar realizando sus obligaciones como debería. Eso siempre es un error, y hace que se forme un antagonismo que impide que se logre lo que deseas. Simplemente, di: “muy bien, cada uno tiene libertad”. Después, continúa en silencio con tu trabajo, y con gran firmeza en tus sentimientos, di calladamente: “¡Magnífica Presencia I AM! ¡Estos son tus hijos! ¡Todos tienen una Magnífica Presencia I AM! Asume ahora el control de esas mentes y cuerpos; produce Tu perfección; mantén Tu dominio; y pon de manifiesto lo que se necesita para la felicidad, liberación y logro de cada uno”. 

       Sabed entonces que la Presencia lo está haciendo, y no permitas que tu personalidad diga: "¡Vaya, la cosa está empeorando!" ¿Acaso no recuerdas las veces que has dicho eso, cuando una situación parecía no resolverse inmediatamente? Igual ocurre cuando tienes un dolor en tu cuerpo, y parece no aplacarse inmediatamente... Decís: "¡Ay, Dios mío, esto se está poniendo peor!"  

  Amados Míos, éstas suenan como cosas muy sencillas, pero se tornan muy poderosas a través del poder de calificación del individuo.      Éstas son cosas sencillas que la humanidad a menudo pasa por alto, las cuales, de obedecerlas, ¡pronto le darían la Liberación!

 Poderosa Astrea, Diosa de la Pureza. 1/11/1937. “Luz de los Maestros Ascendidos”