Decretos para apoyar Peticiones de Seres Ascendidos ante la Junta Kármica.
Extraído de un Discurso ofrecido por la Maestra Ascendida María, Madre de Jesús, el 1 de octubre de 1954:
"...al tiempo que envío Mi llamado a la Junta Kármica, os pido que por favor os unáis a Mi en pedir el alivio y liberación del karma de toda clase para estas corrientes de vida antes de que vengan a la encarnación. Ahora haré Mi petición a la Junta Kármica, que os puede interesar escuchar:
“¡Señores del Karma! ¡Amados Damas y Caballeros de la Junta Kármica! Yo, María, Madre de los niños de la Tierra, que doy forma al corazón de cada corriente de vida que viene a la encarnación, estoy ahora ante Ustedes en atención a los que están a punto para encarnar en el próximo período de doce meses.
Yo he estado en el Templo del Sagrado Corazón con estos espíritus. He contemplado su karma, creado a través de las eras. Con Mis propias manos he dado forma al Corazón Sagrado de cada uno, con lo mejor de la esencia que los Elementales del Cuerpo pudieran ofrecer. ¡Yo os digo, oh, compasivos Señores de Amor y Luz, las vestiduras que ellos deben llevar no son apropiadas para dioses y diosas! No son apropiadas para bellos seres espirituales (…).
Yo he estado en el Templo del Sagrado Corazón con estos espíritus. He contemplado su karma, creado a través de las eras. Con Mis propias manos he dado forma al Corazón Sagrado de cada uno, con lo mejor de la esencia que los Elementales del Cuerpo pudieran ofrecer. ¡Yo os digo, oh, compasivos Señores de Amor y Luz, las vestiduras que ellos deben llevar no son apropiadas para dioses y diosas! No son apropiadas para bellos seres espirituales (…).
En el nombre de estos espíritus que están a punto de entrar a la encarnación, Os hago esta petición: pido esta noche para estos niños cuerpos de carne sanos, completos, limpios, puros. Pido cuerpos con ojos demasiado puros para contemplar la iniquidad; con labios que hablarán únicamente palabras de amor y luz; con miembros firmes y fuertes; con cuerpos que sean templos vivientes a través de los cuales flamea el amor y la luz; con cerebros bien equilibrados para recibir las directrices del Ser Crístico; con cada órgano en su lugar perfecto y funcionando a la perfección.
¡Grandes Seres de Amor y Luz! Los niños entrantes son la esperanza del mañana. ¡Denles vestiduras que ellos puedan ocupar con paz y bienestar! ¡Denles vestiduras sensibles a sus propios Santos Seres Crísticos, para que el Ser Crístico a través de ellos pueda tomar el mando por completo desde el momento en que estos niños nacen!
Extraído del Discurso ofrecido por la Maestra Ascendida María, Madre de Jesús, el 1 de octubre de 1954 a los estudiantes del Puente a la Libertad, y recogido en Su libro "Memorias de la Amada María, Madre de Jesús."
